"Poder decir adiós es crecer"
Entre lagrimas y olvido uno
aprende a decir adiós...
Esta como todas las noches desde hace más o menos tres años lloré cuatro lágrimas, dos por cada ojo, dos por ti y dos por mí. Dos por mi dolor y dos por tu ausencia, dos por mi soledad y dos por tu ingratitud. Cuatro lágrimas por noche que por semana son veintiocho. En el año debo haber llorado por tu culpa unas mil cuatrocientas sesenta lagrimas de las cuales en estos tres años lloré cuatro lágrimas por noche, de esas cuatro lágrimas dos han sido por ti y dos por mí, son dos por cada ojo cada noche y así en la semana te lloro veintiocho lagrimas y por año son unas mil cuatrocientas sesenta. ¿Cuántas lágrimas más te lloraré si hasta ahora llevo unas cuatro mil trescientas ochenta?
2 comentarios:
bueno, cautivador. muy bueno, de verdad!!!
Mile: Este definitivamente me gusto mucho... Aunque me hubiese gustado más si las mil cuatrocientas y pico lágrimas fuesen de felicidad.. Pero llueve para que escampe. Enbuenahora por los millones de lágrimas que te esperan. Pero lágrimas de sorprendente y abrumadora felicidad. Te adoro mi amiguita sudestada.
Publicar un comentario