martes, 30 de junio de 2009

RETORNO AL ROTO DE MIS PLACERES Y ALEGRÍAS

En el momento exacto del ahogo se me pasó la vida por delante, así tal cual reza el popular dicho; logré toser tres veces pero sentía que con una inhalación profunda de aire no alcanzaría apaciguar la asfixia repentina. Estaba sola, recostada en la cama intentando ver una película clásica, sin embargo, no había logrado concentrarme bien y justo en el inicio del desenlace entre en aquella crisis. Cortina sonora de opera italiana, intercalados asesinatos, imágenes retro; este calor es lo que me sofoca intensamente, me sigo retorciendo en el intento de respirar normalmente, poco a poco lo voy logrando, aún no ha llegado mi hora no debo exagerar a sabiendas de que esto es solo una tos carrasposa y fastidiosa.

Un buen conocido me dice que soy hipocondriaca, él se ha dado cuenta como los demás, a mi siempre me duele algo y no es que me lo invente, simplemente lo siento. No es nada, ya pasará, como todo pasará… es medianoche y el sueño esta demorando más que en esta última semana, tengo un poco de ansiedad, he vuelto a ciertos “vicios”, no son tan malos pero hubiese sido mejor abandonarlos del todo, he retornado. Bueno, pero no me acongojo tanto, está bien así pues soy de cierta naturaleza y no pienso renunciar a ser yo porque a pesar de todo, de mi misma y de mis autoflagelaciones me gusto, me gusta ser esto, la única, autentica, analítica, (entre otras cosas) ANELIM.

Así soy yo? No del todo, precisamente tan así,
NO SOY YO... Pero hoy ya no soy yo?

lunes, 29 de junio de 2009

REFLEXIONES DESDE EL AUTO-EXILIO

NADA PERSONAL (SEGUNDA PARTE)

No puedo dormir, debería ser casi imposible pensarte. No pensar, no, no puedo porque de cualquier manera es mejor que así sea, no cabes en mis sueños porque irreductiblemente eso es algo que no me puedo permitir… me controlo. No sos a quien conozco, de hecho, no te conozco, no sos un alguien más allá de lo que imagino, parte del aire o de episodios idílicos, no sos más que a quien suelo escuchar. Las vueltas de la noche sin dormir se extendieron todo el día porque después de que me dejaras quedé aún más clavada a mis pensamientos, que para estas alturas de la jugada se hacían razonablemente concretos.

Y pensar que tampoco mereces mis palabras, que no mereces mis enredos de mente y mucho menos de corazón; saber que desde el primer momento no he perdido más que tiempo y energías si es en algo que tenga que ver con vos, los momentos han sido simplemente desechados al viento, al tiempo, a los espacios sin coincidencia. Sos el reafirmar de mis pensamientos iniciales, sos lo que no quiero y aquello a lo que ineptamente vuelvo, eso que busco de cualquier manera, sos como una enfermedad sin diagnosticar… aunque sé que el café para eso me cae mal!

Otra loca...