martes, 18 de agosto de 2009

PARADA TÉCNICA (I´M OUTTA TIME)

Yo ya no quiero, ni debo, ni puedo enamorarme más, al menos ya no en un sentido concreto, definitivo y existencial; para no ser tajante diré que no por ahora, se me hace imposible. Los planes han cambiado porque lo pensado antes hasta ahora no ha funcionado; no hablo de dejar atrás el amor, mucho menos de anularlo porque sencillamente no podría, sería como negar parte de mi propio ser, de mi naturaleza profunda.

La decisión, con reserva para no pecar en lo definitivo, no se concentra en cerrar todas las puertas y ventanas; sin embargo, y pensando que llanamente la vida es vida, pues yo determino entrar en una penetrante reflexión, etapa en la que pensaré y trataré de armonizar aquello de los sentimientos únicos e incondicionales.

Por ahora me detengo como he tenido que detenerme en otros aspectos de mi vida, hago una parada sensata al libre sentimiento procurando estar en mejor forma, mejor dispuesta y preparada… Por ahora no me enamoro, no puedo así parezca sentirlo profundamente, digo que no lo haré avocando a la prudencia sabia, aunque sé que todos piensan que siempre espero y regreso al amor.

Cuánto tiempo he de esperar, para tenerte, bajo la luna, besar tu piel que es de aceituna. Cuántos años pasarán, sin que te acune, como a un tesoro, peinar tu pelo que es de oro.
Me he pasa’o la noche en vela como la vez primera en que te vine a rondar no quedan luces en el puerto así que estaré atento por si confundiste el mar...
dices que es para mejor, que la distancia, es el olvido, yo sólo quiero estar contigo, no me importa la espera, por tu recuerdo, vuelan gaviotas, guitarras, niños, amapolas...
Me he pasa’o la noche en vela como la vez primera en que te vine a rondar no quedan luces en el puerto así que estaré atento por si confundiste el mar.....
Que la distancia, es el olvido, yo solo quiero estar contigo.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Qué ES, qué SERÁ?

Es la hora instantánea y voraz de este buen pálpito, eléctrico, positivamente demencial.
Es el momento excelso que circunda los linderos esquivos de praderas tentadoras.
Es la madrugada de un rocío suave que moja sutilmente la naturaleza con su mezcla de veneno y miel.
Es el estallido cósmico que explota en el iris de mis ojos cafés.
Es la chispa de tu mirada marrón, melancolía de la mandarina en tu sonrisa matutina a medio despertar.
Es la mezcla de olores dulces y ácidos, entre gustos inconexos son los minutos eternos también los fugaces.
Es un despertar en compañía, precedido por una noche de ficción surrealista.
Es la pista, la espera, la corazonada inconfesable también lo nuevo, lo desconocido, es el reto a mi tolerancia y la meta de tu paciencia…

Es el frio hiriente de los días hábiles y la manía resucitadora de los fines de semana.