Esta palabra me gusta, a veces le atribuyo una especie de perfección no perfecta (las divagaciones de siempre).
¿Cómo es eso? Quizás un montón de cosas cursis y halagadoras que uno no se atreve a mencionar porque asustan de ida y vuelta.
¿Será el calor, la migraña, la indecisión, el mal genio, la ansiedad, el alcohol, la pereza, los aromas, lo vacio, lo atiborrado, lo complejo, lo simple, seré YO, será ese, será ÉL, seremos los DOS, será, el otro, los otros, lo otro, será la nada… o la imaginación?
Quiero desprenderme, des-prevenirme, desamarrarme, des-“encartarme”, desencantarme, (decantarme) a veces como siempre desaparecer.
Mucha claridad, da miedo, soy una miedosa y así paradójicamente también soy la aventurera, aventurada, últimamente andariega, arriesgada, acomodada, anticipada.
No lo leas que realmente me apena. Respiro, suspiro, me duermo… muero un poco, punto.
BAHHHH!!!
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