La boca alguna vez me supo a más de un amor, alfajores australes, cocadas de mi pacifico, cholado de mi tierra, pandebono y bueno, a un poco más. Los vicios fingidamente superados reanudan con fuerza, volvés al alcohol y yo a la deglución exagerada de alimentos. Travesía intensa de casuales apasionamientos, tan inesperados que ahora la boca de repente me sabe a mango.
Hoy un sabor nuevo, la boca me empieza a saber a vos, te he soñado, te he pensado, me pareció despertar a tu lado, vos tercamente rondándome la cabeza; sin embargo, no te he probado, nada de lo que sos y puede ser que en el anhelo me quede esperando.
Desde el inicio todo ha ido lento ya es suficiente tiempo pero nuestros pasos se han marcado cautelosos, creo que ha sido mejor así; no importa si han sido fríos, extraños y casi indiferentes e insignificantes… Raro pero algo hay , tanto, poco o mucho, qué se yo. Es lo que hay, lo que tenemos, lo no esperado, sin más ni más, sin mucho pensar, lo VIVO como lo VIVIDO!
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