Esta necesidad que viene de las entrañas, esta agonía incesante, esta desesperación. Un sentimiento que retorna para abatirme, un algo que creí haber controlado alguna vez en la vida pero que ahora siento desborda las capacidades de mi propio dominio. El hueco en el estomago, el nudo en la garganta, los retortijones inesperados, ese mal sabor de boca, las “incertidumbres”, las dudas, las ideas, las equivocaciones, los supuestos, las malas interpretaciones, las malas lecturas… el mal pensar (entre lo inoficioso e inconveniente).
2 comentarios:
¿A que le temes?
Vive, camina, tropieza y cae, levantate, dale, intentalo... vuelve y juega, salta, golpeate, arriba, dale una vez mas, sigue asi...
La vida es para jugarla y para jugarsela
Saludos, Yo
Definitivamente son pocos lo que dominan la complejidad de la palabra, la ambiguedad del verbo y lo que oculta la sombra del adjetivo. Son menos aquellos los que pueden leer entre las lineas del sentimiento y son tan extraños e inexistentes los que pueden descubrir el amor en los ojos calidos del amigo que te mira sin aparente intención, pero que devora el alma en cada sispiro sin sumisión o redención...
Si lo sabremos nosotros dos my love...
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