Por qué creo y tengo la penosa convicción de que con vos me tengo que contener? En medio de un desespero absurdo y de una ansiedad jadeante, yo estoica, retengo, reprimo y encapsulo unas ganas exorbitantes de ser ridículamente sincera.
Me recorre un calor, pasa a ser efervescencia y termina en alguna sensación parecida al escalofrío… Camina entre llamas un pensamiento y el cuerpo empieza a ser producto evidente de unos antojos cursis que me da pena contarte. Entre evocaciones sin contexto definido y una que otra ocurrencia de mi vaga imaginación, en vez de apagar ansias, se acrecientan mis respiros suspirosos, que te quieren cerca, que te quieren ver…
Puede ser una esquina? Algo muy lejano o muy cercano, un pueblo, una ciudad; o algo pequeño y oscuro, quizás un parque que nos recuerde algo? Cualquier espacio fuera de lo convencional que tanto detestas podría servir y ser excusa… Así en un cruce óptico o en una misma inhalación podríamos converger, acrecentar ganas, “anhelos”, ridiculeces y una que otra cosa que se nos atraviese por la mente…
Entonces estar más cerca de otro tiempo, de otro espacio y de otra OPORTUNIDAD.
2 comentarios:
un buen té frío es bueno para relajarse, y una que otra cerveza también :)
Repito dos cosas, la palabra acrecentar y la frase una que otra cosa, que mal estoy escribiendo, apena publicarlo por todas partes :S Ahhhhhhhhhhhhhhhhh todo por tu culpa!!!!!!!!!!!
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