Hagamos la tarea y con tinta fuerte de los años impregnemos de color el vacio de otrora que en este momento se llena con palabras de sublimación extasiada.
Esculquemos por las entradas y las salidas de los recuerdos, desnudemos mentes frente a la bengala de una locura curativa que exorciza los demonios aquellos confinados hace años en un abrazo auto-destructivo que estar por terminar.
Reivindica tus ganas, saca a flote tus pasiones y envuélvete de convencimientos desamarrados de egos recalcitrantes o de indignas faltas de amor.
Incendia miedos, cobardías, tristezas y soberbias… camina entre incertidumbres pero de esperanzas que motivan, corre el riesgo, es el reto… No caigas en juegos de auto-superación, trasciende de las habladurías, de las cosas sencillas y de los charlatanes; sumérgete en tu complejidad humana, hazte uno en ella que es la mejor película por contar, vivir y esperar.
Guíñame el ojo y regale una sonrisa que yo… seguiré suspirando!
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