Sudestada

"A ver, a ver si aclara.
Hablé de vos de mis ansias, del día que nació en tu boca,
de un nuevo temporal que estalla.
Afuera mis entrañas, adentro sigue en calma,
trataba de explicar que ya no hay vuelta atrás.
Hablé, hablé de todo… "

Con esto empecé, a decir verdad no recuerdo por qué, SUDESTADA. Las tormentas terminan siempre por aclarar los cielos nublados y esta canción como tantas en su momento, esta, la del blog, la de la inspiración del no sé por qué me cae como anillo al dedo precisamente ahora (no me pregunten, así simplemente lo siento).

Y lo que buscaba afuera quizás me doy cuenta ahora que esta muy dentro, tanto que no lo había podido encontrar. Incandescente en el interior, profunda llamarada luchando por renacer y así poderme hacer vivir solo de ella. Dormir con una sonrisa amplia en el rostro, con el pecho lleno de suspiros por expulsar, con los temblores y estremecimientos propios de un amor egoísta que uno se tiene siempre, que aunque a veces parezca poco, existe. Hoy los minutos vuelven a pasar más rápido, los laberintos ya no son tan estrechos y asfixiantes.

El completo, el todo para mi y el para siempre son palabras que me gustan y hechos que busco como una realidad evidente, por eso hoy también puedo decir sin temor a equivocarme que a pesar de mis tribulaciones, me gusta la palabra FUTURO…