Morir del ayer o morir del hoy da igual, de todas maneras mañana desapareceré. Escuché atenta trague de la saliva amarga de los recuerdos, troté desesperada entre el laberinto de las envidias y las acusaciones… terminé exhausta. Minutos más tarde lloré en soledad con un profundo sentimiento, como hace ya bastante no lloraba. Me sentí culpable, temerosa y amenazada fijé mi mirada en el firmamento inconcluso de un pasado que retorna para re-asesinarme cuantas veces parece darle la gana. Mejor no mentirme indudablemente soy yo quien vuelvo a él.
Me siento tan cansada y no entiendo de qué, esta situación me avergüenza porque simplemente no tengo explicación para ella. Si pagaran por esto, por la nada, muchos seríamos millonarios… pero justamente parecemos estar más que condenados al fracaso. Y es que la vida cobra cada cosa que hacemos, pero irremediablemente sale más caro cuando pasa la cuenta por lo que dejamos de hacer; en ese orden de ideas desde ahora me declaro en quiebra.
Recomendaría no regaños ni palabrejas
que parezcan de animo o comfort
para este post.
1 comentario:
guauuuuuu muy bueno lo que acabo de leer.... esa parte en la que dices que "...la vida cobra cada cosa que hacemos, pero irremediablemente sale más caro cuando pasa la cuenta por lo que dejamos de hacer..." me parece muy bueno, ya habia pasado yo por aca pero ahora no me podia quedar sin comentar.... desde ya te digo que voy a robarme ese pedacito de tu escrito en alguna conversación futura
cuidate !!
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