De repente quise escuchar The Rolling Stones...
Después de
esa única noche con usted es imposible no recordarlo cuando los escucho; y me
dije, tengo que decírselo ahora mismo...
Sí, usted me ha dado una de las noches
más bonitas de mi vida, fue una noche bien ambientada, de canciones que se
repetían, de canciones que no quería que acabaran, una noche de algo más que
sexo. Una noche de charla sincera, la más sincera entre los dos, una única
noche, una sola que bastaría para quererlo para siempre así nosotros mismos y
la vida se encarguen mil veces en no dejarnos conocer más.
Gracias por esa
noche, gracias porque aunque nunca fue suficiente entre los dos, desde ese
momento mi mente, mi corazón y hasta mi alma lo empezaron a ver como la persona
importante que es en mi vida. Espero usted también recuerde esa noche como la
recuerdo yo, espero también recuerde esa mañana, la última en que nos vimos
alguna vez.