lunes, 14 de marzo de 2011

Fatal e innecesariamente romati-(cona)


 Y resulta que ella estaba sentada a su lado en una sala oscura, resulta también que como en un juego de niños él la tomó de la mano, después… Sin verse se miraron en la oscuridad y de repente se acercaron de a poquitos, primero con el olfato, después con besos mariposa, parpadeándose cerca y haciendo que las pestañas pegaran en el rosto del otro, en seguida se confundieron en un beso imprevisto e improvisado. Se quedaron como pegados un par de minutos, fueron eternos porque el recuerdo así hizo su labor.

4 comentarios:

Ale dijo...

Las mariposas, las mariposas, a dónde se habrán ido las mariposas?
:) saludito.

Ale dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Diana Milena dijo...

Saludito pa´ti mi Ale querida, gracias por pasar por mi roto!

Anónimo dijo...

Me encantó esta entrada, y la canción no pudo ser más apropiada.
Un abrazo Mile.