Lo he decidido seré suya aunque no quiera, aunque no me quiera, estaré para acomodar tiempos, espacios y encuentros, para planear citas y hacer laxo cada minuto a su lado cuando este dispuesto a regalármelo. Rebajaré mis necesidades y me haré indigna en la espera pero con amor, por amor aunque no lo parezca. Recogeré lo que vaya dejando para mi en el camino, no reclamaré, guardaré silencio paciente a su espera, le colmaré de cariño o seré distante si así lo dispone, será su voluntad y la mía pasará a ser suya, a sus aspiraciones y quereres.
Me inventaré el amor y si me lo permite en el momento que se le antoje le pondré su nombre; me sentaré a que aparezcan sus besos y caricias o hasta que quiera pedírmelas porque acá estaré solo atenta a su llamado. Me guardaré como lo he hecho desde que lo conocí, como una cosa única y exclusiva, me cosifico para usted si es su disposición, me hago mujer, me hago lo que quiera, solo para usted y para lo que pretenda hacer con todo esto que le tengo guardado, paciente, mil veces seré paciente a que vuelva a llamarme, me quedaré extasiada en un suspiro profundo... sin embargo, también callaré y me haré muda aguardando el permiso de pronunciar lo que quiera escuchar. Después cuando quiera volver a dejarme, en silencio volveré a esperarle, así, así y así en un sinfín de eternidades.
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