EXISTO

Armarme o desarmarme de palabras, no sé qué hacer porque ya nada parece importar, no parece valer el intento o el propósito, dejo de existir en el momento en que me haces nada y las frases simplemente se pierden en el vacio interminable de la indiferencia asesina. El recorrido de las lágrimas ya ni siquiera es el mismo, se han estancado en un recóndito lugar del alma y ya no esperan por salir, se contienen y se contienen queriendo dar tiempo a que la felicidad llegue para hacerlas evaporar instantáneamente. ¿Y cuándo se dignará venir la felicidad? Tengo miedo que para cuando llegue sea tarde y ya mi alma este ahogada y deshidratada en la sal del la melancolía, la consternación y la ansiedad. Insistentemente absurda, dilapidada, amarrada en los recuerdos y en los olvidos. Miedosa, insegura, desquiciada a la espera de lo imposible, espero y espero no se muy bien que cosa, me agoto, suspiro, oscilo, caigo, me arrodillo y expiro…

Siento frio, los silencios hielan y los vientos pasan raudos para estremecer mi cuerpo solitario… los vacios también congelan. El amor que ya no ama, ese del ayer, el que creía olvidado retorna para torturar los sentimientos y hacerme presa fácil de la depresión. No quiero dejarme, a pesar de todo lucho y me levanto cada tres pasos que caigo; es otro, en otra figura, la apariencia es lo de menos cuando lo que se siente se parece tanto a lo que fue. Se repite, rebobino, se detiene pero se reinicia interminablemente en capítulos y más capítulos de lo mismo, me agito y culmino exhausta, hastiada…sin embargo, por razones que no conozco, continuo. Permanezco más de lo que quisiera, tanto así que insisto porque quizás no todo esta perdido, estoy viva y así muera de cualquier forma y en cualquier momento, en el aquí y el ahora EXISTO. ...