UN POCO MÁS DE LO MISMO (y punto)

Y ya no quiero más pero me puede, regresa la encrucijada interfecta, parecida a aquella que conocí en el ayer, vino con la decisión de hacerme pagar algunas cuentas pendientes. La piel entera de un cuerpo casi inerte resucita con un candor tímido que entre erosiones palpitantes y estremecimientos incita a una respiración rápida y ansiosa. Hoy la negación es mi aliada y la simulación mi mejor salida. Mejor permanecer impávida, fingida pero bien puesta, con cara de sensatez y cordura. Sin embargo conozco mi punto débil, si llegas a el quedaré enganchada; ojos profundos en los míos y ahí mismo se prenderá la primera chispa, la del comienzo al fuego de un infierno. No me mires, no esculques en mis miradas que hay cosas que los dos quizás no queremos descubrir.