- Entraste a “mansalva”, sin pedir permiso, no estabas invitado, no te busque, tampoco te estaba esperando, bueno al menos no técnicamente… aún así tercamente insististe, te quedaste e hiciste que me quedara, ahora no tienes derecho a marcharte. Creo que te niego esa indulgencia, así haya sido la primera en pesar que era una “buena” posibilidad, es que a estas alturas ya somos presos. Endulzaré cada detalle, con verdades de amor hablaré, será el propósito de una vida en rosa…
vagaré por el tiempo, paciente, atenta, puesta, dispuesta, esperanzada; transcurriré en buen estado, evolucionando, fortaleciéndome para estar lista, presta, serena, ajustada al momento preciso en que sea nuestro tiempo.—
¿Cómo fue?... ¿pero cómo fue?...
¿Cómo estoy de pie? Sin temblar...
¿Qué pasó?... No nos vimos más...
Mi reloj se ha detenido en la muñeca.
¿Dónde estás? ¿Dónde está tu ardor,
tu cariño en flor?... ¿Dónde está?...
Vuelve a mí, que no hay bien mayor,
¡Que vivir un gran amor!
Cualquiera de estas noches voy a entrar por tu balcón...
¡Para saquearte el alma y robar tu corazón!
Sin puertas ni ventanas tu ternura y mi ansiedad,
tus ganas y mis ganas ¡con qué ganas se amarán!
Cualquiera de estas noches con los besos sin usar,
le contaré a tu boca cuanto amor le quiero dar...
Cualquiera de estas noches voy a entrar por tu balcón
¡Para saquearte el alma y morirme de pasión!
Sé muy bien... Te conozco bien,
que no existe quien. Sólo yo...
Pero igual, sos tan especial
morirías por mostrar que ya no existo.
Pero ven... que a mi loca sed
no se dice fue... sin sufrir.
Vuelve a mí, que no hay bien mayor
¡Que vivir un gran amor!