Deja de alucinar niñita insustancial... continuación!

Deja de alucinar niñita insustancial… se presento ante mi, la conocí. Aquella mujercita yacía parada frente al ventanal, luces en la capital y ella lloraba por todo aquello que sabía le pasaría desde aquella noche de llanto profundo y sincero. - Soy la puta, la idiota útil de quienes quieren descubrir si están enamorados o no, de mi no, siempre llegan a la conclusión de que yo soy una buena amiga, una muy buena persona… como las putas, solo que esta se queda sufriendo y no le pagan. Inerte, inmóvil, mirando a un firmamento etéreo la piel se me hace de gallina, en la garganta hay un nudo… -vas a escribir- si él lo supiera, ya escribí… para mi amiga, - Auxilio, te invito mañana a mi velorio- Jugaremos en el bosque mientras el lobo no esta, lobo estas?..-
Cae mi mirada, - una pregunta fuera de contexto: ¿esta noche vamos a hacer el amor?- ¿El amor? tiemblo, pero tengo calor, ardo en el infierno… de mis fantasías, de mis desengaños y de estos errores que no paro de cometer, no más, no más, no puedo más. Huelo a él, no odio a nadie pero para conmigo siento algo parecido a ese sentimiento; el miedo, lo recuerdas el vacío aquel uno de esos tantos, mis vacíos. Se me cierran los ojos pero es para no verte espejo, esa que ves ahí no te gusta verdad? “Turbante noche, sigo despierta y se que el diablo frecuenta soledades”. Llanto que no cesa, no siempre puedo conseguir lo que quiero hay cosas que simplemente no puedo controlar.