martes, 10 de julio de 2007

Nausea de la una noche de represión

El viento a veces enmudece, calla y todo es calma no hay tormenta esta noche.
Cuando todo es más tranquilo tengo más miedo ¿que remezón vendrá después?
Se viene la sudestada, no aclara el cielo se torna gris y turbulento,
Se parece a su corazón, frio, distante, indiferente…
Hay algo que cada vez me gusta menos acá, este desconcierto, esta envidia,
Esta maldita invisibilidad que padezco y que me cansa, me mata.
Ya ni las lágrimas salen, me estoy convirtiendo en piedra
¿Por qué a mí? ¿Por qué yo? ¿Por qué así?
Ellas y no yo, lo de siempre… Y yo el mero espectro difuminado
Del recuerdo, del hastío o de la apatía.
¿Existiré acaso? Decímelo vos, verdugo de mi simulada presencia.

Entre la maraña de pensamientos,
De represiones, de aquí, de allá,
De vos, de mi… de la vida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El miedo es bueno, nos pone alertas.

Estate alerta.

HannaLuna dijo...

La sudestada:
Ahí está.. Taciturna como siempre, pero jamás invisible. "Ellas y yo no?" Si ellas.. nosotras no. Porque hay algo más. tan etereo, tan horriblemente inalcanzable en el tiempo, que la espera es lo único que queda. Tic Tac.. (si imáginate.. tic tac yo?) Jamás invisible. Tal vez solamente inalcanzable. Tan profunda que lo aterradoramente común esta lejos de ella. Lejos de la normalidad, cerca de la diferencia. Única.. Si. no es como ellas... Porque es mucho más es: La Sudestada.

aha dijo...

hey linda!

por los visto estás un poco loca igual que yo. Perdona por no pasar antes. Pero ahora estoy aki. Me gusta esa manera en la que hablas. Si, entiendo esa oscuridad en brama que se aproxima. Saludos y un gusto en leerte.