Entre el no querer y el seguir viviendo, entre las ansiedades sin control, las esperanzas que se rehúsan a morir, entre los dilemas y las disyuntivas.
Y la vida que marea da nauseas, vueltas y vueltas para retornar implacable al estado inicial; con esa locura a flor de piel, esa que nadie entiende tan bien mas que quien la padece. La maldita agonía incesante, las entrañas que hierven y se agitan en los adentros de su cuerpo sin alma, las puertas cerradas, las oportunidades perdidas, el tiempo desperdiciado, las malas pasadas, los malos ratos, los fracasos, las turbaciones y los miedos que no se van…
Ella no quiere ratos, además después de indagar sobre el significado de la palabra, la mujer se niega con gran vehemencia a pasar tan solo espacios de tiempo que sean de esa naturaleza. No está para eso, no tiene sentido pasar un rato cuando lo que quiere es permanecer y perpetuarse en él y en todo a lo que a los dos concierne; es una lástima que ese él no lo quiera así.
*Rato: espacio de tiempo, especialmente cuando es corto. II Pasar el rato. Ocupar un espacio de tiempo generalmente con algún entretenimiento. *